Dirigentes, comunitarios, políticos, dirigentes de gremios, muchos se congregaron, otros, bajo «bajaron línea» recularon y se recogieron, pero al final la marcha se dio exitosa.
Marcharon contra el Olvido… acusan a las autoridades que deberían atender el tramo complejo de carretera Mella que atraviesa la zona, de la falta de servicios elementales, incluso la falta de autoridad.
Nada funciona como es debido.
San Isidro es parte del Distrito Municipal de San Luis y posee su propia alcaldía con pocos recursos.
Sin embargo, el tema no es fácil.
San Isidro está muy pegada a la carretera a Samaná y Puerto Plata provocando que camiones de gran peso, anchos y largos, busquen la forma de no pagar peajes y para ello transitan por la vieja Carretera Mella, obstaculizando el tránsito.
Complejidad del tema lo engorda las guaguas de pasajeros compitiendo por pasajes y, lo más difícil de tratar, negocios que provocan que sus clientes se estacionen reduciendo el ya estrecho camino, formando tapones interminables.
Para colmos, la Alcaldía ha permitido un creciente mercado informal que también llama a clientes mal parqueados.
No es verdad que el tema es fácil de resolver pues impedir que los camiones usen la vía seria perfecto pero los sindicatos de choferes arremeterían contra la medida, sacar los negocios de la vía conllevaría indemnizaciones, tirar un gran elevado seria carísimo y disminuiría el valor comercial de la zona como sucedió en Piedra Blanca, próximo a Bonao.
Todo lo que se haga tendrá no solo costo monetario sino político y afectará a sectores productivos en detrimento de la solución del grave problema del lugar.
Suerte en la lucha, pero es claro que en San Isidro no basta con protestar.